
No existías, oh hombre, entonces eras, y supe que no te creaste a ti mismo, ni alguien como tú te creó.
Si soy yo no me creé a mi mismo con certeza, y quien es como yo no me creó con certeza, entonces queda la tercera posibilidad: Quien nos creó no es como nosotros – si el quien nos creó era como nosotros y se caracteriza por nuestras descripciones, también seríamos capaces de crear un personaje como nosotros.
El lenguaje puede ser impotente de la expresión exacta de este significado, la mente humana tampoco puede llegar a reconocer la naturaleza del Gran Creador – y entre el lenguaje y la razón en sus palacios podemos salir con una verdad absoluta: Quien nos creó y creó el universo y creó las leyes del universo descubiertas por la ciencia material no es como nosotros.
Si no somos capaces de evitar hacemos daño, y no podemos protegernos y proteger nuestros seres amados de la muerte, entonces ciertamente no podemos crearnos a nosotros mismos, porque el asunto está realmente fuera de nuestro control.

No sabemos lo que hay en nuestras entrañas, e incluso los especialistas en anatomía humana se quedan perplejos ante el gran trabajo y creatividad del cuerpo humano.
El Creador dijo:
Y también en vosotros; ¿acaso no las veis?(Al-Dhariyat: 21)
Y dijo:
¿O es que nadie los creó o son ellos quienes se crearon a sí mismos? (35) o crearon los cielos y la tierra? (Al-Tür)
Y si nos hubiéramos creado a nosotros mismos, lo hubiéramos encontrado completo sin deficiencia, fuerte y sin necesidad de la existencia del universo, y entonces podríamos mantenernos a nosotros mismos y mantener a nuestros seres queridos sin morir, porque la preservación es más fácil que creación.
El punto aquí es que el hombre debe mirarse a sí mismo primero antes de volverse engreído y alejarse de la verdad.
A pesar de cómo se desarrolló la tecnología a nuestro alrededor, todavía no somos capaces de convertirnos en criaturas mortales o incluso de ser criaturas independientes que no necesitan comida, bebida, aire o incluso no ir al baño.
El hombre se esfuerza por buscar en todo el universo la felicidad y la continuidad en la vida, aunque sabe con certeza que no puede viajar a la luna sin trajes especiales y en naves espaciales especiales por miedo a la muerte.
Dios dijo:
Di: “¡[Seréis resucitados, aunque] seáis piedras o hierro, o cualquier [otra] sustancia que os parezca aún más alejada [de la vida]!” Y [si] entonces preguntan: “¿Quién nos devolverá [a la vida]?” –di: “Aquel que os dio la vida por primera vez. “Y [si] entonces mueven sus cabezas [de incredulidad] y preguntan: “¿Cuando será eso?” –di: “Puede que sea pronto. (Al – Isra:50)

¿Por qué no aplicamos para reconecer la fuente de nuestra existencia las leyes más simples del universo y los axiomas más simples de la vida: “Nada viene de la nada”?
Si un padre recibe una llamada urgente del servicio de urgencias de un hospital diciéndole que su único hijo ha tenido un terrible accidente y su vida corre peligro, pidiéndole a este padre que done parte de su cuerpo a su hijo para salvar la vida del hijo.
El padre irá rápidamente sin vacilación y sin ninguna duda sobre el grado del certificado científico del médico y su validez, ni siquiera la eficiencia del equipo, ni la competencia de las enfermeras, ni la precisión de la construcción del edificio del hospital, ni el mecanismo por el cual funciona el equipo del hospital. El padre no pedirá estudiar medicina par ser médico que entienda de biología orgánica, anatomía, etc.

Si una persona trata para reconecer la fuente de su existencia con este grado de peligro, se salvará por sí misma.
Según las matemáticas, cualquier número en comparación con el infinito es cero. Entonces, esta vida es cero, vivimos en el cero, porque si viviera 100 o 90 o 200 años, eventualmente, dejaré esta vida. Entonces, en comparación con la vida eterna y con el Creador, en realidad estamos aquí en el cero.
El ateo realmente no conocía a Dios, porque si realmente lo conociera, no se habría negado a creer en Él y someterse a Él. La ignorancia de los atributos de Dios hace el humano trata con Dios como si Dios fuera un ser humano frente a él, y requiere ver al Creador para creer en él.
¿Preferimos el cero al infinito?
O vivimos más años que los demás, durante los cuales perdemos lo que tenemos de hijos y padres, o morimos antes que ellos y lo dejamos todo atrás.
Aunque un ateo sabe con certeza que puede morir repentinamente en cualquier lugar y en cualquier momento, todavía responde cuando alguien le pregunta:
- ¿De donde vienes?
- ¿A dónde vas?
- ¿Por qué estás aquí?
Él dice:
- Venimos de la nada.
- Nos somos nada.
- Nos convertimos en nada.
- No se.
- No estoy interesado.
- Podría saberlo más tarde.
El Dr. Abdel-Wahab El-Messiri dice:
“El mundo de hoy está experimentando una crisis de olvido de la esencia del asunto, por lo que el mundo se encuentra sin un pilar básico fundamental, que es la referencia. La memoria humana se ha perdido y la memoria humana es lo que hace el humano un humano, a través de la memoria aprendemos y tenemos historia, a través de la memoria conocemos el bien y el mal, y conocemos la verdad y la falsedad, y por lo tanto fundamentamos nuestra vida sobre esta base y elegimos entre el bien y el mal. olvidamos la esencia de la vida, nuestra vida quedaría suspendida entre el cielo y la tierra. ”
El Dr. Elmessiri también dice:
“Dios (el Creador) es el fundamento básico de todo, el fundamento básico para la comunicación entre las personas, para garantizar que la verdad sea verdad. Si los humanos olvidan a Dios, que es el fundamento del universo, todo termina.”
Dios dijo:
No sean como quienes se olvidaron de Dios, y Dios hizo que se olvidaran de sí mismos. Esos son los perversos. (Al-Hashr: 19).
Dios es el Creador. Todos los humanos tienen que adorarlo solo a Él sin ningún mediador (sin pastores, santos, una Trinidad, etc). El Creador no viene a la vida en una forma humana o animal. El Creador creó al Profeta Jesús sin padre, y creó a Adán sin padre ni madre. El Creador crea no enjendra.
Muhammad es el último mensajero del Creador. “Al reconocer a Muhammad como su último mensajero, el humano ha reconocido a todos los mensajeros que vinieron antes que él como Moises y Jesus. Esto es un deber y una obligación para todo musulmán”.
Libro: Una Religión Mundial
Faten Sabri