Y si hubiéramos querido, le habríamos enaltecido por medio de esos [mensajes]: pero él siempre se apegó a la tierra y siguió sólo sus propios deseos. Su parábola es la de un perro [agitado] : si le amenazas jadea con la lengua afuera; y si le dejas en paz jadea con la lengua afuera. Tal es la parábola de aquellos que están empeñados en desmentir Nuestros mensajes. Cuenta[-les], pues, esta historia. Quizás, así, reflexionen. (Corán 7:167)
Muy dentro del corazón de los hombres existen cualidades maravillosas que no solo nos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida en este mundo, sino que también nos recuerdan la gran importancia de nuestra presencia en este plano. Sin embargo, estas virtudes morales a menudo están atadas por las cadenas de la comodidad y la complacencia y solo se manifiestan en caso de desastres y peligros. Los valores de valentía, generosidad, fraternidad y altruismo se muestran durante las crisis y las catástrofes. Las personas esclavizadas a los lujos no saben nada acerca de su propia humanidad, se enfocan solo en los factores externos y esto les impide descubrir su potencial para algo poder hacer algo que va más allá del consumismo.
Los ensayos referentes de tantas personalidades admirables que nos rodean y que en algún momento de su vida fueron huérfanos, personas sin hogar o tenían hambre de sueños, han revelado sus talentos y hazañas. Estas pruebas les han dado las virtudes de tenacidad y persistencia, que a su vez les ha permitido el acceso a la creación de la historia. Pensemos en las mentes más agudas y en los mayores descubrimientos que solo vinieron a base de arduo trabajo, sangre, sudor y lágrimas. Incluso en nuestras vidas personales, cada desventaja y fracaso de nuestra determinación erosiva nos dan la oportunidad de renacer y dan lugar a una nueva vida, similarmente, como cuando una madre da luz a su pequeño después de haber experimentado los dolores de parto. Cuando llegamos a ese momento, descubrimos que nuestro verdadero problema no eran las enormes nubes oscuras que nos perseguían, sino nuestros pesados párpados que nos impedían ver los rayos del sol.
En su libro, Una Teodicea Irina, el renombrado filósofo John Hick describe cómo ‘construir almas’ es el resultado de ‘encontrar el mal’ en el mundo y explica cómo un mundo sin tentación o decisiones nunca puede ser una atmósfera en la que la excelencia humana prospere. ¿Cómo se puede recomendar a alguien que ha estado detenido durante 10 años por no usar narcóticos si no ha tenido acceso a ellos durante ese tiempo? ¿Cómo se puede celebrar a una persona por evitar desviaciones cuando no hay desviaciones? En realidad, la vida en el plan divino es un ascenso para el hombre, en el que él o ella asciende cruzando el camino espinoso y luchando contra la debilidad humana.